Embarazo en adolescentes Vulneración de sus derechos
EL AMOR INOCENTE Y SUS PELIGROS AL EXPERIMENTARLO
“Recuerdo que tenía 16 años, estaba tan enamorada que la ilusión cambió mi vida”.
Transcurrieron nueve meses y Elena enfrentaba cambios en su vida y en su cuerpo. Ambos de la misma edad, se enamoraron en la unidad educativa donde estudiaban.
Al principio, las ilusiones del primer amor la encandilaron. Paseos, tardes de café y cine, sumado a grandes detalles que hacían de su pareja todo un caballero.
El afecto ya demostrado entre ambos provocó experimentar otros niveles de amor y a los pocos meses comenzaron a tener relaciones sexuales, en muchas oportunidades sin protección. Un descuido desembocó en un embarazo no planificado.
A los cuatro meses, cuando aún tenían sus ciclos menstruales con regularidad, su cuerpo no ocultó la formación de un ser humano en su vientre.
“Entonces le he avisado a mi chico. Él me ha dicho que no podía acompañarme porque tenía muchos problemas familiares en su casa”.
La solución inmediata para su pareja era el aborto. Le propuso ocultar el embarazo a los padres de ambos mientras lograban interrumpir la gestación. Ella pensó seriamente en esa posibilidad; pero consultando con sus amigas, desistió por las consecuencias.
Sin pensar en el daño que le generaría la propuesta de aquel hombre que le prometió cariño y amor eterno, la abandonó.
Para el progenitor le fue fácil desentenderse de su responsabilidad porque su pareja desconocía su casa y a sus padres.
Fue difícil enfrentar la maternidad a tan corta edad por la presión de su familia, maestros y compañeros de colegio.
Elena, al igual que muchas adolescentes embarazadas, tiene que enfrentar a una sociedad discriminadora y prejuiciosa. A pesar de las dificultades, encontró sentido a su vida.
“Yo tengo por quien luchar y por quien salir adelante”.
Elena es una de 90.000 adolescentes que se embaraza diariamente en Bolivia, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
SOCIEDAD DISCRIMINADORA
El último informe del UNFPA del 2008, en Bolivia la situación de una adolescente embarazada es socialmente rechazada y visto como un obstáculo que impediría el acceso a un nivel de educación superior. Una forma de ver “truncados los sueños”. En ese sentido, la sociedad propicia un entorno discriminador para la madre adolescente en gestación, mientras que la misma se retrae y se “auto-discrimina” de las actividades sociales para evitar los prejuicios que recaen sobre ella.
En la mayoría de los casos el entorno familiar ve con resignación el embarazo de la adolescente y puede colaborar para que la joven continúe con su educación.
LA CULTURA ANDINA Y LOS EMBARAZOS PRECOCES
El 13 de marzo de 2013, en una comunidad de la provincia Camacho, del departamento de La Paz, los comunarios se alertaron por el caso de una adolescente embarazada en edad escolar. Los habitantes convocaron a un cabildo para condenar a la chica de su estado. Producto del consenso, emitieron una resolución donde sostenían que la menor era un “mal ejemplo” para sus iguales en el colegio y por eso era necesario expulsarla de la unidad educativa.
“La Resolución Ministerial 01/2012 y otras normativa de defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes violan las normas morales y estatutarias del buen vivir, suma qamaña al permitir que estudiantes embarazadas, concubinos, y antecedentes puedan seguir estudiando en unidades educativas de carácter formal (…). El mismo caso que en anteriores años han dado un mal ejemplo. Según las autoridades, estos niños y adolescentes están amparados por la Ley, con lo cual nosotros no estamos de acuerdo bajo ningún pretexto. Esto viola los usos y costumbres estatutarias de nuestras comunidades del sector”, dice la resolución de la comunidad.
Esta determinación de la comunidad no fue lo que esperaba el adolescente progenitor. Él quería que su pareja aborte y que en el cabildo refuercen esa posibilidad. Días después decide escribirle una carta póstuma a su madre y se suicida colgándose.
El caso llegó a conocimiento de la Defensoría del Pueblo y ésta institución que impulsó la conformación de una plataforma de atención integral junto a los ministerios de Justicia, Educación, Salud y el Comité de Adolescentes y Jóvenes para la Prevención de Embarazo Adolescente de Bolivia para atender el hecho que levantó la tensión entre las dos comunidades que se vieron involucradas en la expulsión de la adolescente y la posterior decisión de suicidio del progenitor.
APLICACIÓN DE LAS COSTUMBRES
A criterio del coordinador socio-educativo del Progetto Mondo Mlal, Abaran Colque, en el área rural existe un nivel de contradicción que se revela con los embarazos en adolescentes.
"El inicio de la sexualidad en el área rural es a temprana edad, pero ello no puede violentar la institucionalidad”, sostiene Colque en referencia a que las adolescentes pueden ser gestantes, pero ellas están prohibidas de seguir asistiendo a los establecimientos educativos, ello es considerado una falta a la institucionalidad; es decir, a la escuela y la comunidad.
Esta afirmación es constatada a través del informe emitido por la Representación Departamental La Paz de la Defensoría del Pueblo que desde el 2013 a 2015 tomó conocimiento de al menos 11 casos de adolescentes mujeres que fueron expulsadas de sus establecimos educativos por su condición de gestantes. Durante el 2013 se registraron 3 casos en una de las provincias de La Paz y en 2015 se investigó la expulsión de 8 adolescentes embarazadas de un municipio del norte del este mismo departamento.
Las causas que atribuyen a la expulsión van desde costumbres, tradiciones, temores y hasta vulneración de derechos humanos e incumplimiento a la normativa.
Según los informes de los directores de estos establecimientos educativos, las niñas fueron expulsadas bajo presión de la junta escolar y hasta de la propia comunidad.
Datos
Según los datos del Censo de Población y Vivienda de 2012, los adolescentes de 10 a 19 años alcanzan el 21 por ciento de la población total. Del total de este grupo adolescente, el 49 por ciento son mujeres.
La Encuesta Nacional de Demografía y Salud, realizada entre 1998 y 2008, registró un incremento del 14% al 18% de adolescentes que ya son madres o están embarazadas.
La base de datos del plan Plurinacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes y Jóvenes 2015-2020 reveló que entre 2010 y 2011 se incrementaron los embarazos en un 25 por ciento.
Entre los factores relacionados con el embarazo adolescente, según en UNFPA, se encuentran:
- La situación de enamoramiento (bajo la construcción del amor romántico que viene a establecer una relación desigual, en términos de poder, y bajo la idealización de la “media naranja”. Es decir, “sin ti estoy incompleto/a”. Esta situación crea una dependencia en la toma de decisiones sin contar con la aprobación de la pareja, creando relaciones de co-dependencia, posesión o pertenencia a alguien.
- Falta de empoderamiento de los y las adolescentes para la adquisición y utilización de métodos anticonceptivos.
- Inicio de las relaciones sexuales sin la previsión de utilizar métodos anticonceptivos.
- El consumo de bebidas alcohólicas como un factor que influye al momento de tomar decisiones sobre el uso o no de métodos anticonceptivos, la postergación de la relación sexual o la mitigación de las condiciones de riesgo.
- Violencia sexual dentro y fuera del hogar
Por:
- Teófila Guarachi
- Freddy Poma
- Víctor Hugo Huanca
- Susana Moya López